Ya hay quien lo llama síndrome del ordenador, debido a las
consecuencias que puede tener pasar muchas horas delante del PC, de las
tabletas o los smartphones. De hecho el 75% de las personas que están expuestas
a diario a las pantallas lo padecen.
La lectura y fijación masiva de nuestra vista en estos
dispositivos hace que nuestros ojos se resientan. Algunos de los síntomas que
podemos padecer son:
- Trastornos visuales al ver con dificultad los caracteres de la pantalla (borrosos, objetos dobles).
- Molestias oculares como pesadez de ojos, escozor o picores.
- Otros síntomas como cefaleas, vértigos o molestias en la nuca o la columna vertebral.
¿Qué podemos hacer ante esto?
Lo primero visitar tu óptica, al menos una vez al año, para
que te hagan un estudio y comprobar si es este problema el que padeces o se
trata de otra cuestión de mayor o menor importancia.
En segundo lugar comenzar a hacer descansos cada cierto
tiempo, y cuando nos demos cuenta del esfuerzo alternar nuestra visión entre
objetos más cercanos y más lejanos de la pantalla. Además es muy importante
parpadear para mover nuestra película lagrimal y así mantener la
humedad de nuestros ojos.
Y en cuanto a nuestros aparatos electrónicos, debemos
ajustar el brillo y el contraste de nuestra pantalla, asegurarnos de que la luz
de la estancia en la que estamos es la apropiada (siempre mucho mejor la luz
lateral), ajustar el tamaño de la letra a nuestra visión y mantenernos a 60 cm
de la pantalla como mínimo, unos 40cm en caso de estar con el e-book.
¿Has sentido alguna vez estos síntomas?